Descripción

El Parámetro III, Negocios de Bajas Emisiones de Carbono y Cadenas de Valor de Energías Limpias evaluó mediante tres indicadores la disponibilidad de la manufactura local u otro tipo de capacidades similares para impulsar del despliegue de las energías limpias. Estos indicadores tienen en cuenta la disponibilidad de: productores locales que puedan proveer los equipos necesarios para construir proyectos, firmas financieras locales que aporten capital, y empresas locales de servicios que provean asistencia legal u otros servicios. Para evaluar a los países menos desarrollados, este parámetro se vale de una metodología ampliada que incluye un enfoque off-grid, que tiene en cuenta la disponibilidad de proveedores de asistencia técnica y servicios en las cadenas de valor específicamente relacionadas con las energías limpias distribuidas. En términos generales, el Climascopio se propone enfocarse en no menos de 63 segmentos de estas cadenas de valor. En el caso de las naciones menos desarrolladas, se evaluaron 78 segmentos de cadenas de valor.

Es importante destacar que los países que tienen un mejor desempeño en el Parámetro III no necesariamente tienen una capacidad de producción real mayor que otros (si bien esto de hecho puede darse). Más bien, lo que hace este parámetro es simplemente llevar una cuenta binaria de cuántos segmentos de cadena de valor son cubiertos en cada país basándose en que exista al menos una empresa activa en cada segmento.

Más que en ningún otro parámetro, los puntajes del Parámetro III sí se correlacionan en buena medida con el tamaño de los países debido a que las naciones más grandes que poseen las economías de mayor tamaño son también las que tienen mayor capacidad manufacturera y de energías limpias en general.

De este modo, no debería llamar la atención que China, la mayor nación evaluada por el Climascopio, tuviera también el puntaje más alto, y a la vez el máximo. Sin embargo, el ranking de China también se justifica por el hecho de que el país hoy es, por simple volumen, sin duda el mayor productor mundial de equipos de energías limpias. Brasil, el mayor país de América Latina y el Caribe, alberga asimismo más segmentos de cadena de valor en dicha región que ningún otro y ocupa el segundo lugar a escala mundial. El país en los últimos años ha implementado reglas explícitas de contendido local, poniendo como requisito que los proyectos de energía limpia utilicen una cantidad determinada de equipos hechos localmente si es que desean calificar para el financiamiento a bajas tasas que ofrece el banco de desarrollo brasileño. Sudáfrica e India han visto crecer sus cadenas de valor por razones bastante similares.