Descripción

Nicaragua obtuvo el puesto 16 entre los 55 países evaluados para el Climascopio 2014, con un puntaje final de 1,32. Con su pequeña economía, de un PIB relativamente bajo –-US$11.000 millones — superó a varios países de mayores dimensiones, incluyendo Nigeria y Argentina.

Entre los 26 países de América Latina y el Caribe evaluados, obtuvo la octava posición; y habría obtenido una aún más alta si las inversiones en energía limpia se hubieran mantenido en el pico que alcanzaron en 2012. El país también fue impactado negativamente por la nueva ponderación de los parámetros del Climascopio 2014 respecto de años anteriores. El cambio dio mayor importancia a las cadenas de valor de energía limpia en el resultado final.

El país tiene el menor sector eléctrico de toda América Central, con una capacidad instalada de 1,3GW, y está conectado a sus vecinos a través del mercado de electricidad regional. Tiene uno de los índices de penetración de energía limpia más altos de la región, ya que el 39% de su capacidad nacional proviene de generación geotérmica (12%), eólica (11%), biomasa (11%) y pequeñas centrales hidroeléctricas (5%). Sin embargo, utilizó petróleo y diésel para prácticamente la mitad de los 4TWh generados en 2013, denotando que aún hay un considerable potencial para que la energía limpia se expanda.

Nicaragua ha atraído US$1.600 millones en inversiones en energía limpia desde 2006. El año pasado hubo una reducción significativa: de US$290 millones en 2012 a US$219 millones en 2013. Esta variación no es llamativa, dado lo acotado del sector eléctrico.

Con vistas al futuro, el gobierno tiene un plan ambicioso para casi duplicar su capacidad instalada de energía limpia (que incluye grandes centrales hidroeléctricas) durante los próximos 15 años, y alejarse de la generación térmica, hacia un sistema basado en energías renovables.